Esta noche es una noche mágica, la noche más corta del año en la que damos la bienvenida al verano.

Existen muchos rituales para esta noche. Nosotros pediremos un deseo, porque nuestra hoguera no se puede saltar, pero verla encendida es espectacular. En la foto se ve a mi hijo pequeño echando palitos.

Y mi hija está allí, esperando a que den las 12:00 para ver su primera hoguera. Estaba emocionada y siento que se hace mayor, que aquella bebé que nació hace casi 6 años está dejando paso a una niña grande, con las ideas muy claras, que habla con seguridad, una niña observadora que en cuanto llegue me contará con todo lujo de detalles todo lo que ha visto, oído incluso olido. Me contará qué gente había y la ropa que llevaban. Y estará tan emocionada que no podrá dormir, pero yo estaré ahí como siempre para reconfortarla con un cálido abrazo.

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Ya han llegado a casa, la hoguera ha caído bastante rápido y como hacía frío han vuelto. Aquí os dejo la foto para que veais la hoguera encendida, y yo me voy a relajar a una niña que no hace más que hablar y no quiere irse a dormir.