¿Sabemos cómo se sienten los papás de bebés y niños de alta demanda? Con las siguientes preguntas estoy segura que descubriremos muchas cosas.
- ¿Cómo conociste el término alta demanda?
Lo conocí en este espacio
- ¿Qué pensabas cuando veías que tu hij@ se comportaba de una manera diferente a los demás? ¿Lo entendías?
Pensaba que tenía una niña “especial”, ya sabes, que no es como los demás y no, no la entendía, no sabía qué hacer, por momentos aún no lo sé.
- ¿En algún momento te sentiste rechazado por tu hij@ o alejado del núcleo familiar?
No, por fortuna no sentí ninguna de las dos situaciones, pero si me sentí “extraño”, que no podría reaccionar a la situación.
- ¿Entendías y apoyabas a tu pareja o por el contrario creías que ella era la “culpable” del comportamiento de tu hij@?
Fue complicado y no, nunca le he dicho que es su culpa.
- ¿Compartías con tu pareja algún momento de la crianza?
Claro, el cuidado, limpieza, baño, alimentación, paseo y educación.
- ¿Estabais de acuerdo en lo que teníais que hacer?
Pienso que eso es lo más complicado del proceso de ser padres, el estar de acuerdo en que se debe hacer, sin importar contra qué o quienes lo vas a hacer siempre que sea para el bienestar de tú familia.
- ¿Crees que tener un hijo de alta demanda ha cambiado tu relación de pareja?
De pareja, de familia, laboral. Como dice un conocido, es un antes y un después.
- ¿Cómo es ahora la relación con tu hij@?
Pienso y creo que es muy linda y estrecha, con sus altibajos como todo, pero creo que vamos por buen camino
- ¿Hay alguna cosa que te gustaría que fuese diferente en tu hij@?
No, me encanta como es y actualmente no la visualizo de otra forma.
- ¿Qué crees que aportas tú a la unidad familiar?
Muy buena pregunta, creo que es complicada de contestar pero me atrevería a decir que aporto tranquilidad, consentimiento y amor.
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