El viernes pasado y después de una larga enfermedad, mi madre decidió que había llegado el momento de descansar y nos dejó.
Ha sido un fin de semana difícil, ya que aunque era algo que sabíamos que iba a pasar no por eso ha sido fácil de digerir. Por suerte nos hemos sentido toda la familia muy unida y hemos tenido el apoyo de muchos amigos.
He sentido pena, tristeza, amor, solidaridad, apoyo, miedo y preocupación.
Uno de los motivos de mi preocupación era la reacción de mi hija. No tenía claro cómo decírselo y cómo lo iba a tomar.
De momento su reacción ha sido de curiosidad. Cada poco me pregunta: cómo fue, qué pasó, por qué……
Y de sensibilidad. La hecha mucho de menos, así que sus interminables preguntas se mezclan con una gran tristeza y no consigue entender lo que pasó.
Todo esto está siendo duro para mí que me toca una y otra vez hablar con ella y recordar. Pero creo que también está teniendo un efecto positivo ya que me hace pensar muy bien lo que voy a decir y elegir las palabras más apropiadas para ella. Y así, busco las cosas más agradables, lo más bonito que recuerdo, los mejores momentos, y eso también me hace bien a mí.
Sé que será un camino largo y a veces complicado, pero una vez más gracias a ella creo que aprenderé muchas cosas que de otra manera seguro que serían más difíciles.
Y como le digo a mi hija: Sé que donde esté nos seguirá cuidando.
Siempre estarás en nuestro corazón.
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Mónica lo siento muchísimo, no me había enterado. Entiendo perfectamente lo que cuentas porque yo también lo viví con el pequeño, perdí a mi madre en el 2008, y es cierto que este tema les despierta mucha curiosidad y te hacen revivirlo continuamente, pero también es para asimilar lo que les estamos explicando. Como todo será una etapa en la que están aprendiendo algo nuevo e irá pasando. Nosotros hoy en día aún hablamos mucho de mi madre, pero ya no hay preguntas de ese tipo sino recuerdos bonitos que quiero que mantengan en su memoria. Mucho ánimo!
¡Un abrazo muy fuerte, Mónica! Gracias por compartir. Muchos ánimos a toda la familia.
Un abrazo, Mónica
Ante todo: «os acompaño en el sentimiento» y no es una frase hecha. Espero poder quedar pronto y poder hablar mucho mucho mucho.
Habeis empezado un camino, un proceso, el del duelo. Y vais de la mano, lo que es a mi modo de ver muy bueno porque os acompañais.
Con Sara, hablar hablar y hablar. Y para las dos tiempo tiempo y más tiempo.
Un abrazo
siento la pérdida tan grande, un fuerte abrazo con el corazón.
Muchas gracias a todas. Es increíble cómo vuestras palabras me reconfortan traspasando la frialdad de la pantalla.
Leyendo tu entrada me he emocionado mucho, porque me he visto reflejada hace cinco años…cuando perdí a mi padre. Mi hija tenía 3 y estaba muy unida a él…
Mi mayor preocupación era su reacción…y me dió una lección impresionante.
Siento mucho que estés pasando por este momento, Mónica, por lo que te mando mucho ánimo y mucha fuerza. Y no dejes de hablarle a tu hija de tu madre y de todas sus cosas buenas. Le hará sentir que no la ha perdido del todo y que siempre que quiera tendrá un trocito de ella
Mónica te mando un abrazo con todo mi apoyo!! Yo aun tengo a mis padres y debe ser muy dificil perder a uno y mas teniendo hijos por la fortaleza que debes de tener para que no les afecte. ¡Animo! Que tengas una pronta resignacion y que tu hija lo entienda y no sufra mucho. =D
Lo siento mucho, Mucho animo y un abrazo muy fuerte. Los niños se adaptan y lo entienden mejor de lo que creemos. Como dices recordar buenos momentos seguro que os ayuda a todos.
Un abrazo!!
Hola Monica, quería darte mi mas sincero pésame por la perdida de tu mamá y darte mucha energía positiva para seguir adelante, con toda la riqueza que te acompaña. Por otro lado, comentarte que me encanta tu blog, lo que aportas, tus reflexiones, ….recibe desde Canarias un fuerte abrazo «apretaito» y calentito. Macu
Gracias a todas por vuestro apoyo!