Esta es la historia de un hada llamada Perfectilla que vivía en un pequeño reino llamado Alta Demanda.
El hada vivía feliz, disfrutaba inventando mil historias y sólo se veía interrumpida por los señores del reino que de vez en cuando le «obligaban» a realizar diversas tareas de alimentación, aseo y descanso.
Un buen día apareció en el pequeño reino un duendecillo que se llamaba Explorador, y haciendo honor a su nombre desde el momento que llegó al reino Alta Demanda se dedicó a explorar cada centímetro.
El hada y el duende congeniaron bastante bien y pasaban agradables ratos juntos disfrutando de su compañía. Pero había otros momentos en los que el hada prefería volver a recrear su mundo de fantasía y entonces aparecían las discusiones. Resulta que ya no veían la vida del mismo modo.
Donde el hada veía un castillo de princesas, el pequeño duende veía una montaña por la que escalar.
Donde el hada veía a los animalitos del reino disfrutando de una fiesta, el duende veía pelotas a las que dar patadas.
Donde el hada veía una nave espacial a punto de despegar, el duende veía una torre que derribar.
El hada no entendía porqué ya no podía jugar tranquila ocupando casi todo el espacio disponible del reino, y el duende no entendía porqué el hada se enfadaba tanto cada vez que él cambiaba algo de lugar.
Los señores del reino se encontraban en un serio aprieto, por un lado entendía las enormes ansias de explorar del duendecillo, pero también entendían que los juegos del hada eran importantes.
Razonar con el pequeño duende era muy difícil ya que al haber llegado hacía poco tiempo no entendía bien el idioma.
Razonar con la pequeña hada tampoco era fácil ya que era bastante testaruda y perfeccionista. Le gustaba que todo estuviera en el punto exacto en el que ella lo dejaba.
Difícil tarea la que tenían entre sus manos los señores del reino Alta Demanda.
¿Conseguirán que el duende sea menos brusco en sus exploraciones?
¿Rebajará el hada sus altas expectativas de perfección?
¿Llegarán a un acuerdo las partes que resulte beneficioso y armónico para todos los habitantes del reino?
Espero poder desvelarte el desenlace de esta historia en breve.
Llegarán, llegarán a un acuerdo.
A veces lo romperán y al rato volverán a llegar a otro acuerdo aún mejor.
Gracias guapa!
Os tendré al tanto.
Hola Moni,
Qué buena comparación has hecho a la relación que se da entre los hermanos cuando ambos requieren tanta atención y existe esta separación de edades. Me paso luego a ver en que termina el cuento.
Saludos
Espero no tardar en sacar la segunda parte.