Los niños de Alta Demanda tienen muchas características que a priori parecen negativas y que dejan a los padres sumidos en un gran agotamiento.
Pero también tienen muchos aspectos positivos: son despiertos, creativos, ocurrentes, analíticos….y todas estas características pueden hacer que vivamos momentos muy divertidos y agradables con ellos.
A petición de agunas mamis vamos a intentar recopilar un buen número de esos momentos más tiernos y divertidos de nuestros pequeños para mostrar al mundo la cara más amable y divertida de los niños de Alta Demanda.
Hoy empiezo yo contando algunos de los momentos más interesantes de mi hija.
Si te apetece participar en este divertido proyecto, envíame un mail a monica@crianzadealtademanda.com contándome los mejores momentos de tus intensos niños.
Cuando tengamos unos cuantos, los reuniré en un libro que podrás descargar para tener esos momentos divertidos siempre a tu alcance.
Aquí van algunas de mi hija Sara:
- Cuando mi hija era un bebé era materialmente imposible separarme de ella por la noche, y además el más mínimo ruido la despertaba, eso ha dado lugar a muchas situaciones que ahora resultan graciosas, aunque en su momento casi fueron motivo de divorcio 🙂
- Y cada vez que se quedaba dormida encima de mi, y en ese momento te entraban unas ganas irrefrenables de ir al baño, cogías a la niña con tanto cuidado que parecía que estuvieras desactivando una bomba, y en el momento de rozar la superficie elegida para depositarla, la bomba explotaba, perdón la niña se despertaba. ¡Con el cuidado que habías tenido! ¿Y ahora cómo lo haces? Porque tienes que ir al baño sí o sí. Pues haciendo malabarismos con la niña en la teta al baño, oye y lo conseguías. Si es que ser madre de una Niña de Alta Demanda te prepara para hacer unas cosas sorprendentes, ¿a qué si?
- Con dos años hablaba perfectamente y empezó a deleitarnos con sus ideas y respuestas ingeniosas.
- Un día que yo no acertaba con lo que ella quería, y ya un poco cansada le digo: Hija que no sé lo que tienes en la cabeza. Ella se toca la diadema que llevaba en la cabeza y dice: «¡Una cinta, mamá!»
- Inventaba historias, canciones y amigos imaginarios a los que teníamos que esperar para comer, para entrar en el ascensor…
- Un día a punto de dormirse me dijo: «No quiero hacerme grande, quiero hacerme pequeña».
- Preguntaba todo lo que veía y/o pasaba por su cabecita:
– «¿Por qué ese chico cruza la carretera?»
– «¿Por qué esa chica se mete la mano en el bolso?»
– «¿De dónde sale el viento?» - Un día quería hacer una foto con mi móvil pero estaba la memoria llena y le dije que no se podía hasta que descargásemos las fotos, entonces me preguntó «¿A nosotros también nos pasa eso, que si tenemos la memoria llena ya no se pueden meter más cosas?»
- Mamá ¿por qué esa señora va disfrazada de ovejita si ya se ha pasado carnaval? La señora en cuestión estaba delante de nosotras en el supermercado y llevaba un abrigo de piel.
- Embarazada de su hermano: mamá cómete estos juguetes para que mi hermanito juege ahí adentro. A veces también miraba por el ombligo para ver si le veía, y de paso intentaba meterme arena para que pudiese jugar el bebé.
- En navidad escuchando villancicos un día me preguntó: «¿Qué es el espíritu santo?»
- Otro día me hizo otra pregunta en apariencia un poquito más fácil: «¿De dónde nació el primero?» Después de soltarle todo el rollo de la teoría de la evolución, me dijo: «Vale, pero ¿de dónde nació el primero?»
- Otro día jugando con los playmobil, de repente me mira con uno de ellos en la mano y me dice: «Mamá ¿a nosotros también nos manejan?» 😮
De algunas de sus preguntas aún no me he recuperado, y es que su cabeza siempre está funcionando. 😛
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