Seguimos con nuestra sección en el blog, en la que tú eres la protagonista. Envíame tu historia: Cómo supiste que tu bebé era de alta demanda, tus sensaciones, tus miedos, lo que quieras compartir…. a monica@crianzadealtademanda.com
Os presento a Beatriz de la Riva
Hoy he tenido un curioso descubrimiento, tenemos un hijo de 3 años y medio que creo se puede caracterizar como “niño de alta demanda”.
¿Cómo no me he planteado antes que algo pasaba? Siempre buscaba una disculpa, son celos, está cansado, es muy sensible… Hoy por curiosidad me he metido en internet y he puesto dos simples palabras en el buscador, niño demandante, así me han ido apareciendo diferentes páginas sobre foros, blogs (entre ellos el tuyo), etc ; en ellos sorprendentemente se resumían las características de mi hijo como si alguien más ya lo conociera.
Cuando era bebé tomaba teta a todas horas, era como si nunca estuviese satisfecho, siempre hambriento; lloraba sin cesar si no estaba con nosotros, sobre todo encima; nunca quiso saber nada de que lo recostaran en una cuna, carro de paseo, etc; siempre atento, con un ojo abierto! dormía prácticamente siempre en nuestra cama, no conciliaba el sueño nunca, desde el momento en que nació, ya en el hospital su padre decía que iba a enfermar si no dormía.
A medida que iba creciendo seguía siendo tan demandante y empezó a demostrar mucha sensibilidad a los cambios afectivos, ausencias de seres queridos, pasando por crisis de ansiedad en algunos momentos.
Es un chico muy simpático, inteligente, despierto, no se le escapa una por así decirlo. Empezó a hablar de forma muy temprana y ya antes de los 2 años se expresaba con total claridad. Comenzó a exigir sin parar, quiero, quiero, quiero, …. Cada 2 minutos quiere algo diferente. Sobre todo para llamar la atención pero es muy difícil satisfacerle, así que enseguida se desencadena un ataque de ira, furia y negativismo. Es un chico muy negativo.
Esta parte pensaba que era más para llamar la atención por los celos hacia su hermano. Se llevan poco más de 1 año, así que el centro de todas sus desdichas suele ser su el pequeño que ahora tiene 2 años. Nada más le interesa el soy más grande, soy más rápido, más alto, más todo. Es normal, pero su impulsividad en los juegos siempre acaba con descontrol violento, con todos los niños.
Sobre el tema de la actividad física es desmesurada, no lo calificaría como hiperactivo, no creo, pero es realmente muy activo, aunque también torpe por lo atropellado en querer siempre estar por encima.
En este momento la parte que más me preocupa de su conducta es por un lado su obsesión por el tema de las heridas o enfermedades, suyas, mías o en general. Creo que hasta lo llamaría hipocondríaco. Y por otro lado, esa negatividad y violencia continúa. Cada vez demuestra peor conducta. Interrumpe sin cesar las conversaciones y momentos en los que los demás hablan. Todos somos culpables de su amargura.
Escribo todo esto un poco para desahogarme, la verdad es que estoy superada.
Me angustio cuando sé que voy a estar mucho rato con él porque nunca llego a satisfacerle, yo estoy siempre en casa con ellos, busco cosas con las que entretenerle (le gusta la pintura, las actividades manuales y creativas) pero parece que nada le sirve. Los dibujos animado sí son entretenidos y se pasa un buen rato mirándolos.
Aquí el sistema educativo es de 4 horas diarias y tal vez lo tendría que mandar jornada completa. A veces pienso que al ser un chico tan despierto el problema es que estamos desaprovechando su potencial intelectual y por eso se aburre e incordia.
Tenemos claro el potencial y virtudes de nuestro hijo. Intentamos apoyarlo y ayudarle pero se hace complicado a veces.
Gracias por leer mis palabras.
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